Desapego
"The more I see, the less I know, the more I like to let it go..."
Snow by Red Hot Chili Peppers
Quizás una de las cosas con las que más he tenido que luchar durante mi vida en Francia ha sido el desapego. Nunca he sido una persona desapegada, todo lo contrario. Me encariño con todo: le doy nombre a los objetos inanimados y extraño hasta al portero de la cuadra. Así que al venir a este nuevo país, sabría que tenía que lidiar con la gran falencia del apego excesivo que expreso, especialmente hacia las personas.
No soy una persona fácil. Soy sumamente complicada, llena de recovecos y métodos intrincados que solo yo conozco pero que a veces ni yo entiendo. Sin embargo, cuando encuentro alguien con quien de una u otra manera siento una conexión, desarrollo rápidamente lazos fuertes y tiendo a querer mantener esa o esas personas la mayor cantidad de tiempo posible dentro de mi vida.
Entender la temporalidad de la amistad fue quizás, uno de los aprendizajes más duros de mi vida. Pero entender también la importancia del espacio geográfico y del mismo huso horario será definitivamente algo que afectará mi percepción y me ayudará a ser menos apegada.
Por eso hoy, recordando lo chévere que la pasaba en Colombia con mis amigos y familia, recordé también lo apegada que soy y lo nocivo que puede ser eso para mí. Querer no es malo, lo malo es no ser capaz de dejar ir.
Y para dejar ir hay que ver más, hablar más, leer más, aprender más y en últimas, conocer más; para entender que todo lo que sabemos es solo la punta del Iceberg de todo lo que nos falta por recorrer. Si nos apegamos y estancamos en una parte del camino, es más lo que perdemos que lo que ganamos.
Snow by Red Hot Chili Peppers
Quizás una de las cosas con las que más he tenido que luchar durante mi vida en Francia ha sido el desapego. Nunca he sido una persona desapegada, todo lo contrario. Me encariño con todo: le doy nombre a los objetos inanimados y extraño hasta al portero de la cuadra. Así que al venir a este nuevo país, sabría que tenía que lidiar con la gran falencia del apego excesivo que expreso, especialmente hacia las personas.
No soy una persona fácil. Soy sumamente complicada, llena de recovecos y métodos intrincados que solo yo conozco pero que a veces ni yo entiendo. Sin embargo, cuando encuentro alguien con quien de una u otra manera siento una conexión, desarrollo rápidamente lazos fuertes y tiendo a querer mantener esa o esas personas la mayor cantidad de tiempo posible dentro de mi vida.
Entender la temporalidad de la amistad fue quizás, uno de los aprendizajes más duros de mi vida. Pero entender también la importancia del espacio geográfico y del mismo huso horario será definitivamente algo que afectará mi percepción y me ayudará a ser menos apegada.
Por eso hoy, recordando lo chévere que la pasaba en Colombia con mis amigos y familia, recordé también lo apegada que soy y lo nocivo que puede ser eso para mí. Querer no es malo, lo malo es no ser capaz de dejar ir.
Y para dejar ir hay que ver más, hablar más, leer más, aprender más y en últimas, conocer más; para entender que todo lo que sabemos es solo la punta del Iceberg de todo lo que nos falta por recorrer. Si nos apegamos y estancamos en una parte del camino, es más lo que perdemos que lo que ganamos.
En esta vida es importante identificar aquellas cosas que nos podrían limitar crecer y ver mas y tu lo has podido hacer y te has decidido a tener diferentes y nuevas experiencias a pesar de tus apegos, eso es una gran ganancia, siempre y cuando tu sentir no te lleve a calificarlos como grandes sacrificios, sino como experiencias valederas para lograr tus metas.
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