Entradas

Mostrando entradas de junio, 2016

Confusión idiomática y automática

El dicho dice que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Pero no hay ningún dicho que yo me sepa, para ilustrar que nadie se da cuenta de lo adaptado que está a un ambiente, hasta que se pasa a otro diferente. La zona de confort definitivamente es algo misterioso y hasta imperceptible. Luego de mi terrible y trágica transición hacia Francia, no había notado lo cómoda que estaba con todo lo que me rodeaba, incluido el antes desconocido y nunca apreciado lenguaje francés. Durante mis primeros días en Hamburgo, además de darme cuenta que traje la ropa equivocada esperando un frío de otoño, me di cuenta que tenía en mi cabeza incrustado un chip lingüístico más cercano al "oh la la" que a los sonidos guturales y toscos del alemán. Por supuesto, luego de año y medio de vivir en Francia, al tropezar con alguien digo por instinto “Pardon” o “Desolée” y para preguntar qué cuanto cuesta algo no falta el infalible “C’est combien?”. También, me había acostumbrado a saludar