El cielo de Susie

Susie duró 17 años en esta tierra y cada uno de ellos estuvo lleno de momentos de felicidad; excepto por las veces que Susie debía ir al veterinario, a la peluquería o a la guardería.


Allí la embargaba una sensación tremenda de soledad y de abandono.Cuando sus papás regresaban ella les reclamaba con fuerza y ladridos estridentes "¿Por qué me dejaron? ¿Cuándo iban a venir por mí?”. Cada segundo en esos lugares, que además conocía muy bien y percibía a metros, eran una eternidad para ella. Pero, Susie perdonaba rápido. Volvía instantánamente al hábito de ronronear de felicidad, de saltar, de caminar rápidamente cuando algo le emocionaba y de batir su muy pequeña cola, que era un capullo redondo lleno de amor y cariño, como el que siempre tuvo para su familia.


El cielo de Susie probablemente está lleno de arroz, de pollo, de carne, de un pedazo de pan y de muchos granitos. El cielo de Susie seguramente suena a las canciones inventadas que entonaba su mamá a diario cuando la saludaba, cuando la cargaba, cuando la sobaba, cuando la peinaba luego de haberla bañado y cuando la acompañaba a dormir. 


También el cielo de Susie está lleno de cada ruido agudo que le hacía su papá para expresarle que la amaba y cada vez que la cargaba o le preguntaba que donde estaba su bebé. En el cielo Susie hay puertas cerradas, pero todas siempre se abren cuando ella las rasca y detrás de cada una aparecen sus papás o sus hermanos para cargarla y sobarle la barriga. 


En el cielo de Susie hay kilómetros y kilómetros de parques verdes, sin carros, donde ella puede saltar y correr hasta que vuelva a casa muy cansada. En el cielo de Susie, ella estaría en el lugar más feliz de todos, ocupando el lugar privilegiado en medio de su papá y su mamá, en una enorme cama doble. Al estar ahí, nada podría pasarle y podría entregarse para siempre al sueño eterno de ser amada.


El cielo de Susie, para nosotros, fue tenerla durante 17 años aquí en la tierra. Porque cada batida de cola, cada ladrido, cada ruido, cada paseo, fue el cielo para nosotros con ella.  Porque sabemos que donde quiera que esté está saltando feliz. Cada minuto del amor de Susie en su 17 años es y será una eternidad de felicidad en la tierra para nosotros, para siempre.


Comentarios

Entradas populares de este blog

A pedacitos

El "mejor español"